Los constructores web han simplificado la vida de los emprendedores y profesionales. Si damos un vistazo al pasado, parecía imposible maquetar plataformas desde cero sin tener conocimientos de programación o pagar a expertos.
Por suerte, llegaron herramientas como Webflow que se presentan como soluciones universales para crear sitios web desde cero, en poco tiempo y sin complicarse.
Cuando termines de leer esta publicación, estarás listo para usar esta aplicación. Te diremos qué es, cuál es su objetivo y sus principales características.
Tabla de contenidos
¿Qué es Webflow?
Webflow es una herramienta de desarrollo y diseño web para crear y lanzar plataformas profesionales. Te permite jugar con la tipografía, imágenes y animaciones; almacenar los datos en un servidor de alojamiento y gestionar contenido.
Webflow es una aplicación SaaS. Es decir, no necesitas descargar nada en tu ordenador. Todo el proceso de maquetación web ocurre en línea, desde la plataforma. Los proveedores se encargan de las nociones de mantenimiento y actualización.
Este constructor de web es ‘todo en uno’. Puedes manipular la estética, lanzar publicaciones, personalizar las animaciones y desarrollar un ecosistema compatible con todo tipo de proyecto como: portafolios, páginas de aterrizaje y blogs personales.
Los beneficios de Webflow son claros: acelera el proceso de desarrollo de plataformas; simplifica el proceso de configuración de interfaces e instruye en maquetación web. Porque sí, aunque no toques código, aprendes las nociones básicas.
Características de Webflow
En este punto sabemos que Webflow es un constructor de sitios Saas para desarrollar sitios profesionales. Pero, ¿eso es todo? La respuesta es no, hay cualidades de la herramienta de diseño web que valen la pena conocer y es precisamente lo que haremos.
Diseño, CMS y alojamiento
Webflow permite cambiar el aspecto de los proyectos gracias a un diseñador automático. También cuenta con un gestor de contenido para estructurar las publicaciones. Además, ofrece su propio hosting para almacenar archivos y documentos.
No código
Uno de los puntos fuertes de la herramienta de diseño es su filosofía de no codificación. Esto se genera de forma automática y los usuarios no necesitan configurar nada. El HTML (lenguaje de marcado), CSS (hojas de estilo cascada usadas para controlar la presentación de los documentos) y JavaScript (para programar los comandos) se resuelven ‘detrás de escena’ sin intervención de terceros.
Plantillas potentes
Lo que vemos al entrar en una página web, en realidad, son las plantillas o templates. Son interfaces web que organizan la información y estructuran las imágenes. Con ellas, los usuarios pueden probar varios enfoques para las plataformas. Por ejemplo, crear un blog con las publicaciones recientes o un portafolio web.
En webflow encontrarás una variedad de plantillas potentes para armar tu ecosistema desde cero. Las gratuitas no abundan tanto como en otros constructores, pero puedes comprar templates en una webflow agency para modificar el aspecto de tu proyecto.
Webs reponsives
Con el aumento significativo de los dispositivos móviles, la creación de web responsives se ha multiplicado en los últimos años. Son plataformas en línea diseñadas para adaptar las funciones y el contenido a las pantallas de los dispositivos inteligentes.
Ese es un punto que, hoy en día, se valora mucho. Webflow dispone de componentes responsive que adaptan las fuentes, imágenes y archivos a las pantallas de móviles, tabletas u otros dispositivos similares que se usan actualmente.
Herramienta colaborativas
Finalmente, hay que destacar una característica de la herramienta web que potenciará la experiencia de desarrollo SaaS. Webflow permite añadir a colaboradores mientras se arma el proyecto. Es decir, si estás construyendo plataformas para terceros, y quieres incluir a los clientes en el proceso, la herramienta incluye una función colaborativa para la supervisión de terceras personas.